¿Animación en México?
- por Cynthia "Tish" Zárate
 - 22 dic 2018
 - 4 Min. de lectura
 
¿Qué caricaturas viste durante tu infancia? ¿Cuál era (o es) tu película animada favorita? Es muy probable que tus respuestas sean animaciones extranjeras, principalmente de Estados Unidos o Japón.

El pasado 13 de noviembre de 2018 el Proyecto Mitología en el Siglo XXI tuvo una mesa donde hablamos sobre ¿Cómo Disney Dominó al Mundo?; en ella usé el tema como excusa para hablar sobre animación en México.
La gran mayoría de los asistentes (todos mexicanos) reveló que no veía animación mexicanay algunos ni siquiera habían pensado en su existencia. Hay que confesarlo, muchos hacemos cara de fuchi cuando escuchamos que una película (animada) es mexicana, pero ¿a qué se debe?
Mi intención no es acusarte de malinchista, sino tratar de describir y esclarecer aquello que rodea la animación nacional para poder entender por qué muchos mexicanos no la consumimos.
La animación en México de hecho comenzó desde la primera mitad del siglo XX gracias a nuestros vecinos del norte. Muchos animadores estadounidenses vinieron a nuestro país por causas de la Segunda Guerra Mundial. El problema fue que al calmarse las aguas los pocos animadores mexicanos que existían se fueron a estudiar y trabajar a Estados Unidos, puesera un área a la que, durante esa época, no se le dio mucha importancia en nuestro país.
En nuestros días la industria de la animación se ha desarrollado bastante, se ha levantado y vuelto a caer… y vuelto a levantar. La realidad es que a pesar de su gran crecimiento muchos mexicanos la menospreciamos porque no podemos evitar compararla con la animación extranjera a la que estamos acostumbrados. Pero, ¿tú crees que es justo comparar una producción de Huevocartoon, que se fundó en 2001, con una de Disney, que está a punto de cumplir 100 años?

Que los dibujtos están feos, que sus historias son poco elaboradas, que los temas siempre son los mismos… hay que tratar de ser considerados con la animación de nuestro país y darle una oportunidad, valorarla respecto a la misma producción mexicana, y no en comparación con producciones de compañías extranjeras mucho más experimentadas. A la animación mexicana le cuesta crecer y que no la apoyemos se vuelve un obstáculo. Pero no es la única razón.
No existe una empresa en México (como The Walt Disney Company, por ejemplo) que cuente con el dinero para desarrollar sus propias películas, por lo que su presupuesto debe atenerse al apoyo del gobierno del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) y a los patrocinadores que se puedan conseguir. Pero ojo: IMCINE no es exclusivo de animación, sino de cine en general. Además, este hecho también provoca una débil inversión en difusión y promoción de las producciones, por lo que muchas veces no nos enteramos de las películas cuando están en cartelera.
No existe una institución o sindicato específico en nuestro país que pueda apoyar empresas de animación y animadores económicamente. ¿Qué sucede entonces? la paga no es muy buena, por lo que muchos animadores prefieren probar suerte en otros países. Canadá, Estados Unidos, España… la fuga de talentos en nuestro país es tremenda, lo que resulta contraproducente, porque México pierde gente muy creativa y talentosa, lo cualentorpece el crecimiento de la industria por falta de personal. Pero el problema no termina aquí.
Existen algunos obstáculos para aquellos que quieren estudiar animación en México. No estoy diciendo que sea imposible, pero muchas veces es poco accesible. Los costos suelen ser altos si se busca en escuelas como el Tecnológico de Monterrey, la Ibero, o especializadas como Coco o Escena. Y la aceptación (para estudiar) se vuelve complicada si volteamos a ver al CUEC o al CCC. Aunque aun así universidades públicas como la UAM y la UNAM tienen carreras que apoyan el desarrollo en ésta área, además siempre podemos contar con la escuela de YouTube (sin mencionar que hay infinidad de cursos y talleres presenciales o en línea).

Es verdad, no todo está perdido. Y podemos verlo también reflejado en eventos anuales
como Pixelatl y Creativa Fest.
Los cuales han surgido para bridarle oportunidades a la animación en México a nivel internacional a través de convocatorias, conferencias y cursos con animadores de empresas y estudios del extranjero. Cada año importantes personalidades del mundo de la animación, los videojuegos y efectos especiales son convocados para dar platicas, conferencias y clases a cientos de estudiantes y profesionales mexicanos que aspiran seguir creciendo.

Además,estos eventos son excelentes oportunidades para encontrar
descuentos y promociones en licenciaturas, talleres y diplomados.
Y probar suerte consiguiendo trabajo en empresas mexicanas o extranjeras. Por ejemplo, Ideatoon,una iniciativa de Pixelatl busca apoyar animadores de México y América Latina para poder desarrollar sus proyectos.
Y seguimos creciendo. Me complace decir que México es el primer país de Latinoamérica en crear una caricatura animada para Netflix:Las Leyendas, inspirada en la famosa franquicia de Anima Estudios. Esta serie contó con el apoyo de artistas y estudios de varios países como Colombia, Uruguay, Argentina, España y Chile, pues por cuestiones de tiempo y presupuesto debían estar produciendo tres capítulos a la vez. El producto final fue un gran logro: se exportó a ciento noventa países.
¿Ya la viste? Seguro te gustará, pero si no te convence existe un catálogo bastante amplio de producciones animadas mexicanas más allá de lo que se encuentra a simple vista. Desde Katy la Oruga(un clásico), El Héroe (ganador de múltiples premios a nivel internacional), La Gruta de Alux (de Yucatan pal’ mundo); pasando por muy buenos canales de youtube como Niñogüero, Mako y Atoon, hasta películas que dan mucho de qué hablar como Ana y Bruno y El Angel en el reloj. El chiste es apoyar la animación nacional.








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